viernes, 26 de mayo de 2017

El gran engaño.

Nuestra zona de confort es un poco engañosa simplemente es un sentimieto de seguridad que mantienen aparentemente dodo estable, es una burbuja imaginaria creada por tu cerebro para que tengas algún sentimiento de que puedes lidiar con el mundo como tú crees que es, el engaño es que Confort no es igual a Felicidad en realidad terminas viviendo dentro de una pequeña prisión de temores y limites percibidos diseñados para que todo se mantenga exactamente como esta y que eso te de seguridad pero cuando te atreves a sumarte afuera te das cuenta que hay un mundo enorme increíble lleno de experiencias esperando a que salgas a vivirlas, no existen barreras físicas entre tú y lo que quieres conseguir, ahí está afuera en alguna parte lo único que te está deteniendo es tu propia percepción de límites tu propio mundo, tu propia pequeña zona de confort, confort solo significa que no hay incomodidad pero eso no significa que exista  emoción o pasión y pero aun eso no significa  la inexistencia de dolor, si te fijas en ocasiones el dolor y el temor  se vuelven parte de nuestra zona de confort nos acostumbramos a esas cosas y por más absurdo que te parezca tu mente hace esto para tratar de protegerte y lo peor de estas barreras defensivas que ponemos es que no nos dejan a nosotros mismos salir y tener las experiencias que queremos sin temor a ser lastimados o decepcionados, no nos dejan ser la versión más brillante de nosotros porque créeme que debajo de esas capas de temor, estrés y bloqueos mentales hay una persona brillante esperando ser liberada al mundo para que ya no solo sobrevivas sino salgas a vivir. Y bueno no es tu culpa tener una programación mental que te perjudica con pensamientos y sentimientos negativos  esos se lo debemos a las personas que influyeron en nosotros a los medios de comunicación y al sistema educativo donde nos enseñan a sumar y multiplicar todo tipo de cosas menos lo que realmente importa: relaciones, abundancia y salud. El miedo junto con nuestros miedos percibidos han creado una sociedad de víctimas es parte de la condición humana, trágicamente vivimos en una sociedad donde el 95% de las personas del mundo de una o de otra forma están esperando a que alguien más les resuelva sus problemas emocionales, financieros y de salud, como dicen por ahí están en la carrera de ratas y que es esto todos preocupados por todo todos echando la culpa de sus circunstancias a otras personas, pasándose unos a los otros y nadie está tomando control de su vida porque nadie cree que puede tener ese control, estamos esperando a que la situación financiera de nuestro país mejore para nosotros poder tener mejor calidad de vida, estamos esperando a que esa pareja ideal llegue a nosotros como por casualidad o que alguien nos la presente, estamos esperando a que alguien nos entregue o nos dé esa oportunidad de negocio, estamos esperando y rogándole a Dios que nuestra pareja mejore y que nos quiera más y en pocas palabras alguien más tiene el control de lo que me sucede a mí, piensa en lo desempoderante que suena eso, así piensan las víctimas y cuando una víctima no tiene lo que quiere o tiene mala salud o malas relaciones o finanzas pobres, como no cree que tiene control de lo que sucede típicamente culpa a la sociedad, al gobierno, a la mala suerte o peor le asigna cualidades sobrenaturales y dice que es el destino o que Dios no quería que yo lo tuviera, en ocasiones no somos tan inteligentes y es normal asignar cualidades sobrenaturales a los procesos que no entendemos pero cuando los entendemos podemos controlarlos, dirigirlos e influir en ellos para crear lo que queremos. Como cambiaria tu vida si tú mismo tuvieras las herramientas para resolver esas cosas desde adentro hacia afuera. 

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