miércoles, 24 de mayo de 2017

las personas tienen en promedio, resultados muy similares a los de aquellos con quienes pasan la gran mayoría de su tiempo.


Puedes modelar gente exitosa. Por definición, (y algunos estudios que lo comprueban) las personas tienen en promedio, resultados muy similares a los de aquellos con quienes pasan la gran mayoría de su tiempo.

Tanto así que hasta se sabe que el sueldo de alguien, gravita alrededor del 80% del sueldo de sus amigos.

Increíble.

Entonces, ¿Por qué no rodearse de gente que tenga más éxito que yo?

¡Tiene todo el sentido del mundo!

Simplemente: si ellos pueden, entonces yo también puedo.

Esta es una de las mejores maneras de pensar respecto a la gente exitosa.

Por lo regular los fracasados en vez de admirar el éxito de otros, se lamentan y hasta se resienten, por ellos no estar en la misma posición. Los exitosos ven en otros exitosos, una oportunidad de modelado.

Están agradecidos de tener la oportunidad de relacionarse con esas personas, para así poder contar con ciertas pautas a tener en cuenta para la vida.

Si se siguen las misma sacciones de una persona exitosa, y se tiene la misma mentalidad, las estadísticas están de acuerdo con que lograrás resultados muy similares en términos de éxito.

En contraste, ¿Qué hace la gente pobre cuando oye hablar de un rico? ¿Dicen algo como: “Que bien, quisiera saber qué hizo para ser rico, y entonces yo seguir sus pasos”? ¡¡¡CLARO QUE NO!!!

Lo primero que hacen es juzgarlos, criticarlos, burlarse de ellos, quejarse y la más ridícula de todas: Decir que los ricos no son felices.

Psicológicamente, los pobres deben descargar su insatisfacción consigo mismos y calmar un poco la envidia, diciendo que los ricos no son felices. Porque si tienen dinero pero no son felices, entonces más vale ser pobre, pero feliz… Que ridiculez.

¿Cómo podríamos pensar que el dinero puede hacer a alguien infeliz? Es decir, hablamos del medio de intercambio de valor por excelencia en el mundo de hoy. ¿Tener acceso a todo lo que necesitemos y queramos nos va a hacer miserables e infelices?

Obviamente no.

Cualquiera que diga lo contrario, simplemente no conoce la psicología humana.

Lo que realmente ocurre, es que el dinero potencia nuestro carácter. Si una persona se vuelve tacaña con dinero, es porque ya lo era sin dinero.

Igualmente, si era generosa, con dinero puede serlo aún más. Sólo piensa en las fundaciones filantrópicas multimillonarias. ¿Qué tanto podrían ayudar a otros sin dinero? Exacto. Muy poco.

Pero ellos ayudan… ¡Y mucho más de lo que los pobres podrían siquiera soñarlo!

Es que, tiene lógica total: ¿Cómo podríamos aspirar a ser algo que odiamos? ¿Cómo podríamos “vivir la vida que realmente merecemos” si despreciamos a quienes ya la viven?

¿Cómo podríamos llegar a ser exitosos si envidiamos, juzgamos y criticamos el éxito de otros?

Simplemente, no podríamos.

La gente pobre y fracasada en general, difícilmente cambia esta mentalidad y forma de relacionarse con otros… Así que ¿Qué hacen los exitosos? Alejarse de ellos.

Suena terrible, lo sé. Y de hecho, me gustaría que no fuera así. Pero ¿Cómo puedes lograr cambiar a alguien? La respuesta es: NO PUEDES.

Por más que quieras que alguien sea positivo, y que se alimente de cosas buenas y no de malas noticias o telebasura, lo más probable es que tenga creencias arraigadas muy en su interior, que le impedirán ser feliz.

En cambio, tú puedes tener un pensamiento positivo que te permita avanzar y mejorar tu situación actual

Autor: Juan Sebastián Celis Maya

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